Cesc unplugged
Como un músico de rock tocando unos blues para cuatro amigos sin amplificación, Cesc nos ha dejado estos garabatos, garabatísimos, en una carpeta hasta ahora inédita que lleva por título "Per un futur llibre de les expressions"... Cesc por sí mismo: ni periódicos, ni amigos, ni familia. Cesc ante el garabato, sin buscar el chiste ni el mensaje. Cesc libre de Cesc, del personaje que sus personajes han ido creando: modesto, educado, defensor del hombre de la calle, de los perritos callejeros, irónico con los curas, sarcástico con los uniformados: Cesc cabreado (punyeta de cordons!), violento (violació), autoritario (fora d'aquí!), lúbrico (que bona que està!), tierno (amor de pare)... Cesc intentando llegar a los límites del dibujo: ¿cual es la mínima linea que me dará un hombre enojado, una mujer contenta, un niño feliz? Cesc no llegando nunca a los límites: cualquier garabato suyo parece plantar el personaje, definir el movimiento justo, sugerir una biografía, una historia... Cesc que no deja nunca la pluma, atrapando los detalles mas insignificantes de la vida diaria de cualquiera y transformándolos en símbolos que reflejan la vida de todos... Pero tambien Cesc buscando evadirse de Cesc, preguntándose siempre porque este zigzag significa boca, estos dos puntitos significan ojos que muestran miedo, pena, júbilo... Cesc sublime en la pareja de dibujos del hombre agarrado a la cadena del váter, pantalones mal abrochados, cola al viento, contemplando atentamente el fruto de sus esfuerzos antes de mandarlo por el desagüe. Digo sublime, y no exagero: se tiene que ser tan buen artista y tan buena persona com era Cesc, tan consciente de lo que nos hace humanos (the milk of human kindness, que decía Shakespeare), porque este drama íntimo, fácil argumento de burla grosera y de menoscabo, se quede en esta mirada, atenta, respetuosa, humana, solidaria -de un tiempo en el que solidaridad significaba alguna cosa, no cualquier cosa... Todos recordamos a Cesc como el maestro del dibujo conciso y preciso, como el hombre defensor de todas las causas que valen la pena de ser defendidas, ciudadano político de antes de la correción política. Este Llibre de les expressions proyectado por un artista que siempre tuvo el tintero lleno de las expresiones adecuadas nos recuerda que Cesc fué esto porque fué capaz de retratar un hombre cagando sin hacerle perder ni un ápice de dignidad.
